El proyecto se desarrolla en dos etapas constructivas, la primera ya terminada, corresponde a un pabellón de usos múltiples con fines recreativos y de convivencia. La segunda etapa, en proceso de planeación, considera una extensión de dicho pabellón al cual se anexarán una estancia familiar, cocina, comedor, además de varias habitaciones para propietarios y huéspedes.

Se planteó el uso de muros dobles de tierra compactada (30 cms) buscando inercia térmica, ya que las variaciones de temperatura día/noche son significativas en el clima del lugar, así como también las variaciones que se presentan entre estaciones. Para la cubierta se optó por una losa a base de viguetas prefabricadas con aligeraste de barro con aislamiento interno. Las bovedillas de barro las hemos dejado expuesto hacia el interior del espacio, con resultados muy agradables gracias a su textura y color.

Los meses de verano representan las condiciones climáticas críticas, ya que se pueden presentar temperaturas de hasta 40 centígrados. Se propusieron en este sentido, volúmenes cerrados en su mayoría, sobre todo hacía caras hacia el sur y poniente. Las aberturas están definidas principalmente buscando las vistas del lugar y han sido protegidas del asoleamiento con sombreados.

De igual forma, se ha puesto atención en propiciar la ventilación natural, ya que por encontrarnos en una ladera y dentro en un cañón, el viento nos ayuda a refrescar el interior en una buena parte del tiempo.